Los avances en reproducción asistida y las nuevas técnicas en tratamientos de fertilidad son muchos. Gracias a tratamientos como la Fecundación in Vitro, o FIV con ICSI, cada vez más mujeres y parejas pueden llegar a cumplir el sueño de tener un bebé.
Pero, a veces, pueden surgir algunas dudas entorno a todas las posibilidades de estas nuevas técnicas de reproducción asistida. Y una de ellas, es la posibilidad de llegar a conocer el sexo de un embrión y elegir cuál implantar en el útero.
Seguro que todas (y todos) hemos pensado alguna vez en cuántos hijos nos gustaría tener y cómo nos gustaría que fueran. Sabemos que de forma natural, no podemos elegir cómo queremos que sean nuestros pequeños, pero con los nuevos avances y técnicas en tratamientos de fertilidad, ¿es posible?
En realidad, existe una técnica con la que analizar los embriones obtenidos tras el proceso de fecundación de una FIV: el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP). Es un estudio con el que se puede conocer la genética de cada uno de los embriones obtenidos y estudiar sus cromosomas. De esta forma, conocemos si algún embrión padece alguna enfermedad genética, podemos elegir los más sanos y con mejores características y evitar posibles enfermedades en el bebé, ayudando también a la mujer a tener un embarazo más sano.
Si tienes dudas, en este otro artículo explicamos “Qué es el DGP y cómo afecta a mi futuro bebé”
Del mismo modo, con el DGP también se puede conocer el sexo de los embriones (viene definido en sus cromosomas). Aun así, elegir un embrión u otro en función al sexo de éstos, sin importar sus características morfológicas, no es posible en España. La selección de embriones solo se realiza con el objetivo de implantar los embriones más sanos, mejorando así la efectividad de los tratamientos de fertilidad y aumentar las posibilidades de lograr el embarazo. Sólo en el caso que exista una posible enfermedad que afecte a uno de los dos sexos, se elegirán los embriones del sexo opuesto.
En algunos países, como en Estados Unidos o Méjico, sí se puede elegir el sexo del bebé en los tratamientos de fertilidad. Este hecho aumenta el número de mujeres y parejas que, sin tener ningún problema para concebir, recurre a los tratamientos de fertilidad con el motivo poder elegir el sexo de su futuro hijo. Por el contrario, esta practica no es legal en España. Hacerlo comportaría tener que descartar posibles embriones sanos, una práctica poco ética. Debemos recordar que la reproducción asistida se utiliza principalmente con fines médicos y los tratamientos de fertilidad sirven especialmente para poder ayudar a aquellas mujeres y parejas que no pueden lograr un embarazo de forma natural.
En definitiva, los tratamientos de fertilidad en España siguen dejando que sea el azar, o la naturaleza, la que decida en el género de las nuevas vidas. Por supuesto, la medicina reproductiva sirve especialmente para ayudar a las personas con problemas de fertilidad a tener a su bebé de la forma más sana posible. Además, también ayuda con la prevención de enfermedades hereditarias, seleccionando los embriones con mejores características para intentar mejorar la calidad de vida del futuro bebé. Pero los tratamientos de fertilidad no quitarán la magia de un embarazo y la sorpresa de poder conocer poco a poco como será tu futuro bebé. Porque los tratamientos de fertilidad, del mismo modo que la concepción natural, te dan el regalo de formar una familia, y al final esto es lo más importante.
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