Para lograr una fecundación espontánea es imprescindible que el espermatozoide, que porta la carga genética del hombre, y el óvulo, que es el gameto femenino, entren en contacto tras mantener una relación sexual. Así lo determinó la propia naturaleza, pero en ocasiones hay obstáculos que impiden ese encuentro. Afortunadamente, la ciencia ha conseguido desarrollar soluciones a los problemas de infertilidad.
Para lograr una fecundación espontánea es imprescindible que el espermatozoide, que porta la carga genética del hombre, y el óvulo, que es el gameto femenino, entren en contacto tras mantener una relación sexual. Así lo determinó la propia naturaleza, pero en ocasiones hay obstáculos que impiden ese encuentro. Afortunadamente, la ciencia ha conseguido desarrollar soluciones a los problemas de infertilidad.
¿Qué es el IAC y el IAD?
Destaca la técnica de inseminación artificial, que puede ser conyugal (IAC) o con donante de semen (IAD). En el primer caso, que también se denomina inseminación artificial homóloga (IAH), el semen que se utiliza es el de la pareja de la paciente. Para ello, los especialistas tratan el semen para localizar los mejores espermatozoides que, con ayuda de una cánula, serán introducidos en la matriz de ella cuando esté en su momento de ovulación. Previamente, la mujer tendrá que haberse sometido a un tratamiento de estimulación ovárica suave para aumentar las opciones de embarazo.
La cifra de éxito en las clínicas de reproducción asistida EasyFIV en pacientes menores de 38 años a través de esta técnica de inseminación es del 23% con un solo ciclo.
Por otro lado, también existe la posibilidad de inseminar a la mujer con semen de un donante, bien porque es soltera, porque no tiene pareja masculina o porque el de su marido no presenta la calidad suficiente. A este tratamiento se le conoce por las siglas IAD (Inseminación Artificial con Donante). La técnica no requiere hospitalización. Nuestras clínicas presentan una tasa de éxito en menores de 40 años del 29% con un tratamiento.
Cabe tener en cuenta que si no es posible lograr embarazo a la primera, se puede volver a intentar con un segundo ciclo, donde los porcentajes de éxito son incluso mayores.
Embarazo con óvulo propio y con donante
Puede ocurrir que la fecundación tenga lugar fuera del cuerpo de la mujer y se distinguen dos técnicas comunes y habitualmente puestas en práctica por nuestros doctores: la Fecundación In Vitro convencional (FIV) y la Microinyección espermática (ICSI).
En ambos casos los gametos femeninos y masculinos entran en contacto en un laboratorio, aunque de manera distinta. En la FIV, el embriólogo junta un óvulo con espermatozoides para que uno de ellos fecunde, mientras que en la ICSI requiere más intervención del especialista, quien fecunda el óvulo con instrumento médico.
Ahora bien, es posible realizar estos tratamientos con el óvulo de la mujer o bien con la de una donante de ovocitos porque los de la paciente no ofrecen la calidad requerida. En EasyFIV, un 48,2% de pacientes menores de 40 años queda embarazada con FIV o ICSI y su propio óvulo. Cuando se trata de mayores de 40 años, la tasa de éxito es del 35,8% y el 55,1% de las pacientes que se someten al tratamiento con óvulos de donante se queda encinta.
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