Están las mujeres –decir viven sería excesivamente optimista-en un modelo de sociedad en el que tienen que optar por su formación y por desarrollo profesional hasta conseguir unos aceptables niveles de seguridad que hace que cuando se puedan plantear la posibilidad de ser madre hayan superado eso que se considera en el reloj biológico la edad ideal. Han superado los 30 años, los 35 o incluso los 40.
La
reproducción asistida es un derecho y no un lujo para las mujeres
que tienen que hacer compatible trabajo y maternidad
Están las
mujeres –decir viven sería excesivamente optimista- en un modelo de
sociedad en el que tienen que optar por su formación y por
desarrollo profesional hasta conseguir unos aceptables niveles de
seguridad que hace que cuando se puedan plantear la posibilidad de
ser madre hayan superado eso que se considera en el reloj biológico
la edad ideal. Han superado los 30 años, los 35 o incluso los 40.
Casi todas son conscientes de que esta no es una opción completamente libre sino muy determinada por muchos factores de influencia social. Es por ello que ser madre en estas edades debería tener una serie de ventajas de protección legal, económica y laboral que compensasen el esfuerzo que la mujer hace para con lo común.
Porque
si bien tener un hijo es una satisfacción y el cumplimiento de un
objetivo en el plano personal, no es menos cierto que la contribución
a un crecimiento demográfico que pueda hacer a nuestra sociedad
sostenible y rica en matices es de indudable valor. El valor añadido
social de la maternidad.
Hace cuatro años, en la última reforma laboral que impuso el Gobierno central, se aumentó en dos
años la edad para jubilarse –pasando de los 65 a los 67 años- y
esta prolongación del tiempo laboral no es sino un aviso de las
alarmas que se encienden sobre la posibilidad de costear las
pensiones en un futuro con el grado de crecimiento demográfico
actual, en el que se está superando el número de personas que
fallecen con el número de niños que nacen.
Por tanto,
la decisión de una mujer que opta personalmente por ser madre debe
ser, de algún modo, compensada socialmente.
En EasyFIV pensamos que es precisamente con este grupo de mujeres que se
enfrenta a una gestación más complicada y problemática que las
mujeres más jóvenes con quien nunca se debe pensar en criterio de
negocio sino de ayuda.
En
EasyFIV tenemos los precios más ajustados posible para no
convertirnos en un problema añadido a los que tiene que afrontar una
mujer que decide su maternidad a los 40 años. Estamos para ayudar y
acompañar en ese proceso, no para lucrarnos de el.
Ha
aumentado en España el número de mujeres que retrasan su gestación.
Dice una ley no escrita de los buitres económicos que es en los
sectores de necesidad en donde más dinero se puede obtener.
En
EasyFIV no compartimos la visión del mundo de los tiburones.
Pensamos que las nuevas realidades de las mujeres deben ser abordadas
con las mejores ayudas asistenciales y a un precio justo que sea
asequible para la mayoría de las economías.
Ser madre a
los 40 años es una nueva realidad en la que EasyFIV va a estar al
lado de quien emprenda ese camino.
Clínica fertilidad Madrid C. de Joaquín María López, 44, 28015 Madrid
Clínica fertilidad Barcelona C/ Horaci, 9, bajos. 08022 Barcelona