¿Qué es la estimulación ovárica?

No sólo la calidad de los óvulos, sino también la cantidad de éstos es importante a la hora de lograr un embarazo. Prácticamente en todos los casos de mujeres que se someten a técnicas de reproducción artificial la paciente recibe un tratamiento hormonal llamado estimulación ovárica. El fin que busca el especialista de EasyFIV es conseguir más de un ovocito en cada ciclo menstrual con el objetivo de aumentar las posibilidades de éxito en la concepción.

No sólo la calidad de los óvulos, sino también la cantidad de éstos es importante a la hora de lograr un embarazo. Prácticamente en todos los casos de mujeres que se someten a técnicas de reproducción artificial la paciente recibe un tratamiento hormonal llamado estimulación ovárica. El fin que busca el especialista de EasyFIV es conseguir más de un ovocito en cada ciclo menstrual con el objetivo de aumentar las posibilidades de éxito en la concepción.

Durante un ciclo espontáneo y natural son diversos los folículos que inician su desarrollo dentro de los ovarios. Sin embargo, en el momento en el que uno de ellos alcanza un tamaño mayor que el del resto, los demás se inhiben. Con la estimulación ovárica se persigue que en vez de uno sean varios los folículos que lleguen a madurar en el mismo periodo.

De este modo el especialista puede determinar el momento de la ovulación y garantizar así la maduración adecuada del óvulo que inseminará posteriormente. Además, el porcentaje de éxito se amplia considerablemente.

En casos en los que la futura madre presenta una edad avanzada es especialmente útil este técnica, puesto que el tiempo juega en contra de la calidad y de la reserva ovárica. Asimismo, cuando se trata de una donación de gametos femeninos también es muy efectiva puesto que se obtienen más óvulos y de mayor calidad.

El tratamiento de estimulación ovárica suele durar entre 12 y 14 días aproximadamente –siempre dependerá de la paciente y de cada caso en particular, y se inyectan diariamente a la mujer las hormonas adecuadas.

Si bien los problemas de infertilidad pueden ser un primer obstáculo para tener un hijo, también es cierto que la investigación ha dado grandes pasos y, de hecho, sigue avanzando en conocimientos y tecnología reproductiva.