Cuando Harry encontró a Sally
El espermatozoide y el óvulo son capaces de reconocerse mutuamente en el proceso de la fecundación. Un nuevo hallazgo abre la puerta a la investigación de determinados casos de esterilidad
En la revista
Current Biology, se publicó hace poco tiempo un artículo que muestra nuevos datos sobre el mecanismo por el cual el espermatozoide y el óvulo son capaces de reconocerse mutuamente en el proceso de la fecundación, permitiendo la adhesión y penetración del espermatozoide a través de la membrana del óvulo, como paso previo para el “sobrecruzamiento” cromosómico de ambos gametos y la generación de un nuevo ser humano.
El brillante trabajo al que nos referimos en el
blog de EasyFIV, llevado a cabo por investigadores del
Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia) aporta datos sobre la estructura química tridimensional de un receptor de membrana del óvulo denominado Juno, lo cual permite avanzar en la comprensión de cómo este receptor interactúa con la correspondiente proteína de membrana del espermatozoide, al modo de una llave con una cerradura.
Según los investigadores del Instituto Karolinska, los resultados sugieren que las modificaciones de un ancestral receptor de la vitamina B9 (ácido fólico) se produjeron hace mucho tiempo en el proceso evolutivo de las especies, lo que dio lugar a una interacción clave, esencial para la reproducción de los mamíferos: la unión de las membranas de óvulos y esperma que conducen a la fusión de los gametos.
EasyFIV se felicita porque el nuevo hallazgo abre la puerta a la investigación de determinados casos de esterilidad.