¿Cómo afecta la endometriosis a la fertilidad?

La endometriosis es una enfermedad que afecta al aparato reproductor de un 10% de mujeres en edad fértil. Si bien existen diferentes grados de la patología, entre un 30 y un 50 % de estas mujeres pueden desarrollar infertilidad. Sin embargo, hay diferentes tratamientos gracias a los que verás cumplido el sueño de ser madre. A continuación, detallamos las causas y síntomas de la endometriosis, dado que un diagnóstico precoz y certero puede ahorrarnos mucho camino, además de los tratamientos que tenemos para ti.

Causas de la endometriosis

Se ha detectado que las mujeres que padecen endometriosis sufren de menstruación retrógrada. Esto significa que, durante el sangrado menstrual, las células pueden regresar a la pelvis a través de las trompas de Falopio y, allí, fijarse y multiplicarse. Sin embargo, muchas mujeres tienen este tipo de menstruación y no han desarrollado endometriosis. No se tiene, pues, una causa exacta de esta enfermedad, aunque sí se han determinado algunos factores que podrían influir considerablemente. Estos son:

Tener la primera menstruación a una edad temprana.
Tener ciclos menstruales cortos. Esto implica que sean menores a 28 días, lo cual conlleva una mayor exposición a los estrógenos, la hormona femenina por excelencia.
No haber tenido hijos o haber tenido un hijo a una edad tardía.
Tener un exceso de estrógeno en sangre, debido a ciclos menstruales cortos, como comentábamos más arriba, o a un periodo más largo de lo normal (más de 7 días de sangrado).
Causas hereditarias. Esta enfermedad puede conllevar aspectos genéticos, por lo que si nuestra madre la padece es muy probable que nosotras también.
Causas inmunes.

Síntomas de la endometriosis

Cólicos menstruales muy fuertes. Socialmente, hemos aceptado que la menstruación debe doler. Y no es así. Se pueden tener molestias pero no un dolor agudo. Por eso, si sufres de dolores muy fuertes, es recomendable que lo consultes con el médico. De hecho, una de las razones por las que el diagnóstico de la endometriosis es tan tardío (entre los 25 y los 35 años) es porque no le damos la debida importancia a este aspecto de nuestra vida menstrual.
Sangrado excesivo. Esto, además de que puede estar indicando que padecemos endometriosis, podría desembocar en una anemia importante.
Dolor durante o después de las relaciones sexuales.
Micción dolorosa.
Dolor en el abdomen, la espalda o los muslos. Dado que el tejido endometrial puede crecer en el intestino o la vejiga, estas áreas de nuestro cuerpo pueden sufrir mucho.
Mayores niveles de colesterol malo y de estrés oxidativo. Esto se desprende de algunas investigaciones que determinan que poseer más grasas puede ser indicativo de padecer endometriosis. También, de otros estudios se infiere que son comunes los problemas cardiovasculares en este tipo de enfermedad.
Dificultad para quedarse embarazada.

Cómo afecta la endometriosis a la fertilidad

Esta afección puede destruir las trompas de Falopio e impedir que el óvulo llegue al útero o que el espermatozoide consiga escalar hasta él y fecundarlo. Pero no solo eso; hay otros aspectos de la fertilidad que quedan comprometidos en la endometriosis:

El óvulo puede perder calidad, con lo cual las tasas de embarazo o de implantación descienden notablemente. De hecho, en una FIV (fecundación in vitro) suelen emplearse los embriones de clase más alta (A o B) porque esto da más garantías de que el embarazo salga adelante.
El esperma puede quedar dañado y no ser capaz de fecundar al óvulo.
El endometrio puede no tener un grosor adecuado y, por tanto, dificultar la implantación.

La edad también afecta a la hora de conseguir un embarazo, puesto que la endometriosis empeora con los años. Por eso, recomendamos tener hijos a una edad más temprana y, si no se logra el embarazo en un tiempo razonable, acudir al especialista para que determine el grado de endometriosis que padecemos.

Tratamientos de fecundación in vitro recomendados en casos de endometriosis

La buena noticia es que hay muchos tratamientos de fertilidad que podemos poner en práctica. Además, si te encuentras en el estadio más grave de la enfermedad (el grado 4), será necesaria la cirugía. Pero, tras esta, la tasa de embarazo aumenta bastante.

Inseminación artificial. Este proceso consiste en insertar una muestra de semen de la pareja en el útero y esperar que los espermatozoides alcancen el óvulo. Se trata de un tratamiento más efectivo en pacientes sin endometriosis o con un grado leve de esta enfermedad. Por eso, en casos más complicados se suele optar por la FIV.

FIV convencional. En este caso, se usa el esperma de la pareja y los óvulos de la mujer. A esta, se le administra una medicación para que crezcan varios folículos a la vez y, mediante ecografía, se determina cuándo es el momento de extraer los óvulos. Después, en el laboratorio, estos se fecundan con los espermatozoides y se implantará el embrión de mayor calidad.

FIV+ICSI. En este tipo de fecundación se emplea una inyección intracitoplasmática, de ahí las siglas "ICSI". Pero el proceso es el mismo que se sigue en la FIV convencional: crecimiento folicular, extracción de óvulos, fecundación en laboratorio e implantación en el útero. Tras 12 días de Betaespera, un análisis de sangre determinará si se ha logrado el embarazo.

MiniFIV. En esta situación, nos decantamos por una medicación muy suave porque la paciente puede tener riesgo de hiperestimulación ovárica o porque no contamos con garantías de que más medicación vaya a darnos mejores resultados.

FIV con donante. Aquí, el proceso será el mismo pero con un óvulo o un espermatozoide de donante.

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Marzo es el mes de la endometriosis

Durante el mes de marzo se celebra el Mes Mundial de la Endometriosis y en concreto, cada 14 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Endometriosis, una jornada de concienciación de la importancia de detectar a tiempo esta enfermedad para mejorar la calidad de vida de las pacientes.

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