Cada vez más parejas de mujeres recurren a las técnicas de reproducción asistida para cumplir su deseo de tener hijos. En estos casos, es fundamental realizar un estudio individualizado de la fertilidad de las pacientes, tanto a nivel ovárico como a nivel endometrial, ya que pueden existir factores que condicionen el pronóstico y la elección del tratamiento más adecuado.
Uno de los retos más frecuentes es la baja reserva ovárica, un diagnóstico que implica una menor cantidad y, a menudo, una menor calidad de ovocitos disponibles. Abordar esta situación implica adaptar el protocolo de estimulación y valorar cuidadosamente los tiempos del tratamiento.
Hoy, con motivo del Día del Orgullo LGBT+, compartimos un caso muy especial para nuestro equipo y para la Dra. Laura García, ya que se trata de un caso cercano a ella. Es el de una pareja de mujeres que, a pesar de enfrentarse a una baja reserva ovárica, logró convertirse en madre gracias al seguimiento personalizado de todo el equipo de IMF Easyfiv.
La pareja, formada por dos mujeres, acudió a consulta con el objetivo de iniciar un tratamiento de reproducción asistida para lograr el embarazo de una de ellas. La paciente que deseaba gestar tenía 35 años y no presentaba antecedentes de gestaciones previas.
Como primer paso, se realizó un estudio básico de fertilidad, que incluyó análisis hormonales y ecografía transvaginal. Los resultados revelaron una reserva ovárica significativamente reducida, lo que nos llevó a establecer un diagnóstico de baja reserva ovárica, una condición que puede dificultar la obtención de ovocitos suficientes para lograr la fecundación.
Los valores clínicos observados fueron los siguientes:
Hormona antimulleriana (AMH): 0,4 ng/mL
FSH (hormona foliculoestimulante): 10 mUI/mL
Ecografía basal: recuento de 4 folículos antrales
Dado este perfil, se indicó la necesidad de profundizar en el estudio antes de definir el plan de tratamiento. Se solicitó un cariotipo completo y un test de X frágil, pruebas necesarias para descartar alteraciones genéticas asociadas a disfunción ovárica. Ambos resultados fueron normales.
Además, y por decisión de la pareja, se llevó a cabo un test de portadores de enfermedades recesivas. Esta prueba genética permite realizar un matching compatible con el donante de semen, minimizando el riesgo de transmitir enfermedades hereditarias al futuro bebé.
Ante el diagnóstico de baja reserva ovárica, el equipo médico, liderado por la Dra. Laura García en IMF Easyfiv, diseñó un plan de tratamiento altamente personalizado, adaptado a la situación clínica de la paciente y orientado a maximizar las probabilidades de éxito.
Dada la baja respuesta ovárica esperada, se optó por una estrategia de acumulación de ovocitos en varios ciclos de estimulación controlada. Este enfoque permite compensar la limitada producción de ovocitos en cada ciclo, ofreciendo la posibilidad de contar con un número suficiente de ovocitos para realizar la inseminación y disponer de embriones viables para la transferencia.
El protocolo clínico se desarrolló de la siguiente forma:
Primer ciclo: estimulación con FSH 300 UI. Se obtuvo y vitrificó 1 ovocito.
Segundo ciclo: cambio de protocolo a hMG 300 UI. Se lograron vitrificar 3 ovocitos.
Tercer ciclo: estimulación nuevamente con hMG 300 UI. Se recuperó 1 ovocito en fresco.
Al finalizar los tres ciclos, el equipo contaba con un total de 5 ovocitos disponibles: 4 previamente vitrificados y 1 ovocito fresco. En este momento, se tomó la decisión de trabajar con el ovocito fresco y descongelar los 4 vitrificados, con el objetivo de optimizar las posibilidades de éxito en el ciclo de ICSI, al tener un mayor número de ovocitos disponibles.
El resultado de la desvitrificación fue excelente, con supervivencia del 100 % de los ovocitos. Todos los ovocitos — el fresco y los descongelados — fueron microinyectados mediante ICSI. Los resultados fueron altamente satisfactorios:
Se logró una fecundación completa: los cinco ovocitos fecundaron correctamente.
En el tercer día de cultivo embrionario (día +3), se observó un desarrollo evolutivo muy satisfactorio.
Dos de los embriones presentaban una morfología excelente, siendo clasificados como tipo A, lo que indica un alto potencial de implantación.
Los tres embriones restantes mostraron igualmente un desarrollo adecuado, clasificándose como tipo B, lo que también los convierte en embriones viables para transferencia o criopreservación.
Tras valorar la evolución embrionaria y las características individuales del caso, se propuso realizar la transferencia de un único embrión en fresco, mientras que los otros 4 embriones fueron vitrificados para su posible uso en futuros intentos o proyectos reproductivos de la pareja.
El resultado no pudo ser más satisfactorio: la paciente consiguió el embarazo en la primera transferencia y nació el pequeño Mateo. Un bebé muy esperado que ha supuesto una enorme alegría para sus madres y para todo el equipo que acompañó el proceso.
Además, la pareja dispone actualmente de cuatro embriones vitrificados de buena calidad, lo que les ofrece la posibilidad de ampliar su familia en el futuro con mayores garantías.
Este caso ha sido muy especial para todo el equipo de IMF Easyfiv, y en particular para la Dra. Laura García, que ha acompañado personalmente a estas dos mujeres en su recorrido.
En IMF Easyfiv, clínica de fertilidad y reproducción asistida en Madrid y Barcelona, defendemos el derecho de todas las personas y familias a acceder a los tratamientos de fertilidad que necesitan, sea cual sea su situación. Nos enorgullece contribuir a que cada vez más mujeres y parejas puedan vivir su maternidad en libertad, con el apoyo médico y humano que cada caso requiere.
Si estás valorando iniciar tu propio camino hacia la maternidad, te invitamos a solicitar una primera visita gratuita en nuestras clínicas. Estamos aquí para acompañarte.
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