Un bebé en el Congreso de los Diputados

La foto indiscutible de la sesión constitutiva del Congreso no ha sido para ninguno de los políticos que a partir de ahora se sentarán en los escaños de la Cámara Baja. La imagen de la jornada de ayer la protagonizó el bebé de la diputada de Podemos Carolina Bescansa, de cinco meses de edad. La parlamentaria se llevó a su hijo –suele llevarlo a todas partes, por cierto- e incluso le dio el pecho mientras seguía el escrutinio de votos.

La foto indiscutible de la sesión constitutiva del Congreso no ha sido para ninguno de los políticos que a partir de ahora se sentarán en los escaños de la Cámara Baja. La imagen de la jornada de ayer la protagonizó el bebé de la diputada de Podemos Carolina Bescansa, de cinco meses de edad. La parlamentaria se llevó a su hijo –suele llevarlo a todas partes, por cierto- e incluso le dio el pecho mientras seguía el escrutinio de votos.

Desde el año 2006 el Congreso ofrece un servicio de guardería para los hijos de los trabajadores –no sólo de los políticos- que dispone de cerca de cincuenta plazas y cuesta alrededor de 150 euros mensuales, según aseguraron ayer en el programa La Ventana de la Cadena Ser.

Bescansa descartó la opción de la guardería y prefirió que su bebé le acompañara a la sesión. En declaraciones a los medios de comunicación, la diputada ha subrayado que su intención era “visibilizar lo que hay en la calle” para que “esta Cámara se parezca más a nuestro país”. Además, ha instado a que estos asuntos dejen de ser una cuestión del ámbito privado para pasar al político, y ha recordado “las mujeres tienen que resolver –estas tareas- por su cuenta en la invisibilidad".

Precedentes de otras políticas

No es la primera vez que vemos a madres con sus pequeños en un ámbito político en España. La senadora del PSC Iolanda Pineda llevó a su bebé al pleno del Senado en mayo de 2012. “He decidido venir con él porque al estar dándole el pecho no podernos separarnos mucho el uno del otro”, explicó Pineda según declaraciones recogidas entonces por el periódico El País. Además, la senadora reivindicó el voto telemático en el Cámara Alta durante la baja de maternidad.

Respecto al gesto de Carolina Bescansa ha habido opiniones para todos los gustos, pero lo que parece evidente es que ha conseguido que en los medios de comunicación, en la calle, en los bares y en todas partes hable de la conciliación o, mejor dicho, de los inconvenientes que suelen hacerla realidad. 

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