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¿Por qué abordar la salud metabólica antes de un tratamiento de fertilidad?

La fertilidad femenina está íntimamente ligada a la salud metabólica, aunque muchas veces este vínculo no recibe la atención que merece. El metabolismo regula procesos clave como la producción de hormonas, el almacenamiento y uso de energía, y la respuesta inflamatoria, todos ellos esenciales para la función reproductiva. Alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina, la obesidad o el síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden dificultar la ovulación, reducir la calidad de los óvulos e incluso afectar el éxito de los tratamientos de fertilidad.

Mejorar la salud metabólica antes de iniciar un tratamiento incrementa las posibilidades de concepción y protege la salud de la madre y del futuro bebé. Una alimentación equilibrada, el ejercicio físico, la gestión del estrés y, en algunos casos, intervenciones médicas, mejoran el entorno metabólico y hormonal, preparando el cuerpo para la maternidad. En este artículo, te contamos cómo evaluar y mejorar la salud metabólica puede marcar la diferencia en los tratamientos de fertilidad.

¿Qué es la salud metabólica?

La salud metabólica se refiere al estado óptimo en el que nuestro organismo realiza procesos esenciales como la producción y uso de energía, la regulación de hormonas y el manejo de nutrientes. Un metabolismo saludable permite que el cuerpo funcione de manera eficiente, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Indicadores clave de una buena salud metabólica

Evaluar la salud metabólica implica analizar varios parámetros que reflejan cómo el cuerpo gestiona y utiliza la energía. Los principales indicadores son los siguientes:

  • Niveles de glucosa en sangre: Mantener una glucemia en ayunas dentro de rangos normales es esencial para prevenir la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
  • Triglicéridos: Niveles elevados de triglicéridos están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad): Popularmente llamado “colesterol bueno”, niveles óptimos de HDL desempeñan un papel crucial en la protección de la salud cardiovascular.
  • Presión arterial: Una presión arterial dentro de los límites normales indica un sistema cardiovascular saludable y reduce el riesgo de hipertensión y enfermedades asociadas.
  • Circunferencia de la cintura: La acumulación de grasa abdominal se asocia con un mayor riesgo de trastornos metabólicos. Una medida elevada puede ser indicativa de síndrome metabólico.
  • Índice de Masa Corporal (IMC): Aunque no es el único indicador, un IMC dentro del rango saludable sugiere una adecuada relación entre peso y altura, contribuyendo a la evaluación general de la salud metabólica.

¿Qué relación existe entre la salud metabólica y la fertilidad?

La salud metabólica es un factor clave en la función reproductiva femenina, ya que alteraciones metabólicas pueden impactar negativamente la fertilidad al interferir en procesos hormonales esenciales para la ovulación y la concepción.

Por ejemplo, disfunciones metabólicas como la obesidad y la resistencia a la insulina generan desequilibrios hormonales que afectan la ovulación regular. Niveles elevados de insulina pueden estimular la producción excesiva de andrógenos (hormonas masculinas) en los ovarios, dificultando la maduración y liberación de los óvulos.

Un caso común es el del síndrome de ovario poliquístico (SOP), donde la resistencia a la insulina provoca ciclos menstruales irregulares y afecta la fertilidad. Sin embargo, al implementar mejoras en la salud metabólica mediante cambios en la dieta y la actividad física, muchas mujeres logran restablecer una ovulación regular y aumentar sus probabilidades de embarazo.

Evaluar la salud metabólica antes de un tratamiento de fertilidad mejora las tasas de éxito

Abordar las alteraciones metabólicas antes de un tratamiento de fertilidad puede cambiar significativamente los resultados en comparación con no hacerlo. Por ejemplo, la obesidad puede reducir las tasas de éxito en estos tratamientos, mientras que la pérdida de peso y la adopción de hábitos saludables pueden aumentar las posibilidades de concepción.

Pero una salud metabólica óptima no solo favorece la concepción, sino que también reduce riesgos durante el embarazo. De este modo, un metabolismo equilibrado reduce los riesgos de complicaciones como la diabetes gestacional, lo que favorece un desarrollo fetal saludable y disminuye la probabilidad de que el niño enfrente enfermedades crónicas en el futuro. 

Por lo tanto, evaluar y mejorar la salud metabólica antes de un tratamiento de fertilidad es una inversión en la salud de la madre y del futuro bebé, aumentando las tasas de éxito y reduciendo complicaciones durante y después del embarazo.

4 estrategias para mejorar la salud metabólica en pacientes que quieren someterse a un tratamiento de fertilidad 

Para mejorar la salud metabólica y aumentar las probabilidades de éxito en los tratamientos de fertilidad, estas son las principales acciones que pueden marcar la diferencia:

1. Adoptar una alimentación saludable

Una dieta equilibrada es esencial para regular el metabolismo y las hormonas. Se recomienda priorizar frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras como pescado y pollo, y grasas saludables como el aceite de oliva o los frutos secos. Por otro lado, es importante evitar alimentos ultraprocesados, azúcares añadidos y grasas trans, que pueden alterar el equilibrio metabólico y dificultar la fertilidad.

2. Practicar actividad física regularmente

El ejercicio regular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y mantener un peso saludable, lo cual favorece la ovulación y la fertilidad. Actividades como caminar, nadar o realizar yoga, combinadas con ejercicios de fuerza moderada, son ideales para lograr un impacto positivo en la salud metabólica.

3. Gestionar el estrés y cuidar la salud mental

El estrés crónico puede alterar el metabolismo y las hormonas reproductivas, afectando negativamente las posibilidades de concepción. Para reducir sus efectos, es útil practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda, además de buscar apoyo psicológico si es necesario.

4. Considerar intervenciones médicas cuando sea necesario

En casos de alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina, un médico puede recomendar tratamientos farmacológicos específicos, como metformina o análogos de GLP-1. Estas intervenciones deben ser siempre personalizadas y supervisadas por un especialista en fertilidad para garantizar su seguridad y eficacia.

Como ves, la salud metabólica desempeña un papel clave en el éxito de los tratamientos de fertilidad, ya que influye directamente en el equilibrio hormonal, la calidad ovárica y la salud general necesaria para un embarazo seguro. 

Es fundamental contar con la orientación de profesionales especializados que puedan evaluar tu estado metabólico, identificar posibles áreas de mejora y ofrecerte un plan personalizado. Con el debido apoyo, puedes mejorar tus condiciones físicas y emocionales para maximizar las probabilidades de éxito en el camino hacia la maternidad.

En IMF Easyfiv, nuestras clínicas de fertilidad en Madrid y Barcelona, queremos ayudarte a cumplir tu sueño. Por esta razón, te ofrecemos una primera consulta diagnóstica para resolver tus dudas y valorar tu caso con detenimiento.  

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